Salsa verde luminosa
Impresionante salsa llena de energía, de luz, que llegará al interior de nuestro bendecido cuerpo para iluminar las células. No exagero, a esto le llamo “milagro”.

Salgo al jardín medicinal y voy cogiendo con atención las plantas que han llegado de nuevo: menta, cebollino, diente de león, brotes de col, albahaca, hojas tiernas de rábano negro, milenrama, salvia, perejil, hojas de apio, de lechuga, … de todo un poco, y entra en la cocina el olor verde, es difícil de explicar, hay que sentir la luz de la salsa.
Se acompaña de cebolleta fresca, limón, sal marina, azúcar integral y una pizca de guindilla.

Lavamos todo y pasamos al procesador: la batidora. Añadimos un poco de agua, el zumo de medio limón y batimos.

¡¡Salsa viva!! Hay que prepararla, no tiene nombre. ¡¡Respirar!! Entra oxígeno en la sangre,… Ahí está el milagro.
Es una gran acompañante para: papas, hortalizas al vapor, encima de una tortita, de la receta de seitán,… ¡Qué buena que está de acompañante!


Las plantas recogen la energía del sol y empieza la FOTOSINTESIS (capturan dióxido de carbono, CO2, y expulsan oxígeno durante el día. Por la noche sucede lo contrario, captan oxígeno y liberan dióxido de carbono, este proceso facilita la vida en la tierra).
Gran importancia que la tierra tenga vegetación, sin ella no somos nada. ¡¡Respirar!! Somos LUZ
Oigan a Macaco y Lamari. Recomendable.