Magdala Manero Moncunill
Cada sorbo de esta bebida es una celebración; va iluminando nuestro interior con un profundo suspiro hasta que llega al final.
El dulce del dátil contrasta con el picante del jengibre, uno es sedante y el otro nos produce una fuerte impresión. Todo el cuerpo reacciona. El sabor deja, primero en la lengua y después por todo el organismo, una estela de reacciones hasta su destino final.
Necesitamos sabores que nos despierten el cuerpo, éstos lo consiguen. Aparece el suspiro, de gran amplitud, entra el aire y surge la respiración. Inspirar y exhalar, se abre el plexo solar, abrimos los brazos, extendemos y aparece algo prodigioso: el acto de abrazar. Y lo mejor el abrazo sostenido, de corazón a corazón, sintiendo el latido,… ¡Qué momento: el ABRAZO!!!! Ésta maravillosa bebida consigue producirlo, la memoria celular se da cuenta.
¡¡¡Probad!!!
Conectamos de nuevo con el placer (patrimonio de cada ser) cuerpo vivo!!
Hacer esta receta es mantener la vida cotidiana en entusiasmo. Invocar al suspiro.
INGREDIENTES:
Dátiles 12-14 remojados sin hueso
Un rizoma de jengibre fresco orgánico
Un puñado de almendras
PREPARACIÓN:
Previamente remojamos los dátiles, el jengibre con su piel bien lavado, pasamos a la procesadora, hasta conseguir una bonita textura, lo colocamos en un bote se cristal para que todo repose.
Y ya está preparado para la esperada bebida.
Tomamos una cucharada y la disolvemos en un vaso de agua o de leche vegetal. Yo la tomo caliente, en invierno, con leche de almendras casera.
(También se puede hacer añadiendo 4-6 almendras activadas, es decir en agua unas 8 horas, se añade el agua caliente y batimos de nuevo. Exquisita!!)
El almendro
Árbol, Prunus dulcis, muy adaptado al mediterráneo; con un proceso digno de ver en todas sus fases, hacen falta 8 meses para llegar a la bendita almendra, llena de partículas moleculares, llena de medicina. Espectacular!!! Vivo delante de ellos, durante los 8 meses me hablan con sus cambios, me dejan escenarios preciosos. Su belleza me provoca sentimientos de gratitud.
A la almendra, semilla que tiene de todo, la caracterizan las grasas vegetales beneficiosas para nuestras hormonas, protegen nuestro sistema cardiovascular,…
Estamos preparando (está en proceso) un monográfico sobre los usos que podemos darle a la almendra en nuestra alimentación. El mundo árabe, a través de la historia, ha elaborado con almendras las mejores recetas. Y en la cultura persa se habla de ellas como de un tesoro… y lo reafirmo.
Dijo el Rey a Sherezade: “La noche de tus grandes ojos almendrados me ha robado el corazón”
Terminamos en esta 4ª receta caminando y descubriendo con los alimentos el placer en la vida cotidiana, con un sabor y una conciencia amplificada de que los alimentos son los grandes aliados para nuestra salud sexual ¡Tan gozosa! Vividla con alegría.