Estofado de bulbos, tubérculos, raíces, ...
Os quiero presentar las hortalizas: llegan del mundo subterráneo, el otoño es el mejor momento para cocinarlas, aportan calor, dulzor, amabilidad,… Observarlas, cuando están juntas en la cazuela, es como ver una asamblea en plena concordia.
Prosigamos ….

Las he seleccionado de tal forma que, entre ellas, ofrezcan sustancias, aromas y virtudes. El proceso será el estofado, sus cortes, la colocación entre ellas, el tiempo de cocción,… y no tocarlas de su sitio.

Empiezo con la zanahoria por su vit A, el nabo con sus cualidades anticancerígenas, el boniato por betacarotenos antioxidantes, la calabaza porque me gusta mucho, la manzana por ser de otoño y muy alcalina, el membrillo por llegar en ésta estación y llevar taninos, el puerro que es una delicia y lleva fibra de calidad, y … ¡¡empiezo a contar el proceso de la receta!!

Una cazuela de barro con 3 cucharadas de aceite orgánico. Lavamos y pelamos todas las hortalizas, los cortes serán todos parecidos…


Cuando la cazuela este algo caliente añadimos todas por este orden, (ver en la foto), agregamos un poco de sal para que exuden y cojan color.

No las movemos, de momento, con paleta, sí con las asas.
Mientras en una picadora manual (evita tanto gasto de energía) picamos cebolla, una perita, 3 ajos al gusto, un trocito de jengibre y también de cúrcuma. Añadimos un poco de agua y lo rociamos en la cazuela. Tapamos y dejamos a fuego lento, vigilando que no se pegue aprox 35 minutos…



Vamos moviendo de vez en cuando y una vez veamos que el estofado se va caramelizando preparamos el toque final:


1 tacita de vino blanco, 1 cucharadita de curry y una nueces. Trituramos con la picadora manual que va de ¡olé!

Llegada la recta final añadimos, tapamos y dejamos que algo ocurra entre ellas… ¡La fusión del estofado!

Ha quedado de día festivo de otoño, lo acompañamos con una ensalada de col blanca, laminada muy fina, para que cuando comamos el estofado la col ponga una nota musical en la boca.

Así termina un plato medicinal para ésta estación tan dorada que es ¡Otoño!
Y… mientras estamos en cocina ….¡¡¡música!!! ……..”La Guerrilla de la concordia”
Por ser época de calabazas quiero resaltar la importancia de sus semillas que son un tesoro para nuestra alimentación. Tienen alto contenido en aceites linoleico y oleico, un 30%, proteínas, vit E, hierro,…
La cascara es fuente de fibra, tiene grandes opciones de consumo: hacer horchata, molida como aderezo, etc.
Es fácil de cultivar.

Un atento saludo desde la distancia.
magdala
¡¡¡Que belleza de estofado!!!
producto del mimo al escoger los ingredientes, al cuidar hasta el último detalle.
Merecido homenaje al otoño, esa dorada estación que me fascina.
La música envuelve color y sabor con esa frase “Amar es de valientes”.
De cobardes y de perezosos es odiar, no es necesario esforzarse.
Gracias Magdala por ser una valiente y por tu renovado esfuerzo.
Magdala, soy Mati. Acabo de leer tu receta y he quedado maravillada. Tu delicadeza al contarlo y tu sabiduría me produce una ternura increíble. Gracias por tanta belleza que trasmite. Un abrazo muy grande.
Gracias, Magdala, pot tanta belleza y valentía. Esta semana prepararé el estofado