Magdala Manero Moncunill
Planta originaria de la zona costera del norte de África. Su cultivo data del siglo II a.C. Las antiguas civilizaciones consumían sólo las hojas, la raíz la utilizaban como medicamento.
En el siglo XVI la remolacha vuelve a la dieta de ingleses y alemanes. Con el tiempo su cultivo fue creciendo y mejorando las diferentes variedades.
Tiene un puesto importante en el huerto.
Fuente de hierro, vitaminas y minerales. Armoniza con la energía del bazo. (No indicada en diarreas). Su sabor es fresco y dulce.
Propiedades: Remineralizantes y antianémicas, energética, nutritiva y refrescante.
Vitaminas: A, B1, B-2, C, E, y
Minerales: Calcio, Fósforo, Hierro, Magnesio y Silicio.
La remolacha, nombre botánico Beta vulgaris (Quenopodiacea), se puede tomar tanto cruda como cocida. De color inconfundible y sabor agradable es fuente de nutrientes esenciales. Hay diferentes formas de prepararla: rallada, cortada, en zumo, en crema, en ensalada,… un largo etc. Cualquiera de ellas dará riqueza y colorido a nuestra mesa
En esta receta, de forma sencilla y personalizada, un buen aliño de aceite de oliva, sal marina, limón y sésamo tostado, la hace apetitosa y llena de nutrientes.
El conjunto de cítrico, omega y ella misma, alcanzan la calidad de un plato medicinal, remineralizante, energético y refrescante.
Un atractivo y llamativo color en la mesa… Dulcifica y da ánimo al corazón.
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