Magdala Manero Moncunill
Es un plato sencillo heredado de la antigüedad rural, de cuando los agricultores iban a recoger la oliva y tenían que quedarse durante unos días en pleno campo. Los alimentos que llevaban no eran perecederos y podían aguantar varias semanas. Sostenibles y energéticos con nivel nutricional muy alto.
Llevaban legumbres y cereales, hidratos de carbono, fibra y vegetales silvestres, también antibióticos como el ajo o la cebolla.
Yo he tratado de actualizarlo, respetando su base, con más ingredientes: algas, jengibre, especias y oleaginosas.
Judías blancas
Arroz
Ajo
Guindilla verde
Patata
Tomate
Aceite
Sal
Algas
Jengibre
Pimentón
Cúrcuma
Sésamo
Hierbas silvestres
Hierbas aromáticas.
Preparación:
En una sartén con dos cucharadas de aceite añadimos el ajo, el jengibre y la guindilla rallados, a continuación la patata cortada a tiras cortas, el pimentón, la cúrcuma y el tomate rallado. Una vez dorados incluimos el arroz dándole unas vueltas y enseguida las algas con las judías blancas (cocidas), una vuelta más y añadimos el agua.
Y casi al final las hierbas silvestres (verdolaga, diente de león,…), para finalizar con orégano o albahaca.
Mi toque personal: espolvorearlo con gomasio (sal y sésamo tostado).
Gracias a los ancianos agricultores he podido recuperar éste plato de tradición rural.