Bolitas nutricionales de semillas
Preparamos la llegada del otoño con el tostado de semillas en varias recetas:
Las culturas a lo largo de la historia de la humanidad convergen en algo en común: las SEMILLAS.
Recordar y retomar nuestros alimentos ancestrales, volver a nuestros recursos naturales, a la alimentación del reino vegetal con “las semillas”, a elaborar harinas malteadas y tostadas, a tener a nuestra disposición éste polvo de semillas es esencial para nuestra salud y bienestar y el otoño es la estación idónea para dicho propósito.
Para entender nuestra vida junto a las semillas, en ésta estación de otoño, proponemos tres recetas, cada una nos lleva a un ritual digno de ser vivido (me acuerdo de nuevo de Byung-Chul Han y su libro “La desaparición de los rituales” recomendable). El proceso de elaboración hace que entremos en un estado meditativo.

Ver el tostado a través de la atención, centrarnos en la respiración, mirar y observar las semillas, ver el tiempo que necesitan cada una de ellas, alcanzar el olor y los aromas que desprenden, y de forma conjunta voltear suavemente oyendo su ruido, entrar en un estado de meditación,… una experiencia única y personal.
La práctica me ha producido un sentimiento de bienestar,… me ha dejado sentir que estoy contenta de verdad, aún me esta durando. ¡Qué bonito!
¡¡Medicina para el cuerpo!!
Vamos a ello….

Hemos seleccionado las semillas más compatibles en grupos, juntando cereales integrales, legumbres, frutos secos, frutas secas, especias,… consiguiendo así un resultado de proteína vegetal con un nivel nutricional óptimo.
Tenemos 3 recetas más de semillas tostadas, con preparaciones diferentes, que saldrán a lo largo de este mes. Un recurso pensado e indicado para la alimentación de adolescentes, bebés, ancianos,… y en estados de debilidad, cansancio, fatiga o carenciales.
La primera de hoy:
Bolitas nutricionales de semillas

Ingredientes:
100 g. de espelta en grano integral
100 g. de garbanzos
100 g. de semillas de girasol
5 a 6 dátiles
1 cucharada de semillas de hinojo
Aceite de coco orgánico (el que admita)

Preparación:
En un recipiente -de hierro mejor- añadir por partes las semillas descritas e ir volteando hasta conseguir un color dorado.







Una vez tostadas, colocarlas, de manera individual, en un recipiente y dejar que se enfríen antes de pasar al triturado (la mejor opción el molinillo de café).




Cuando tengamos todas las semillas trituradas las mezclamos, amalgamando bien el dátil y el hinojo (previamente pasado al fuego). El aceite de coco también al baño maría para conseguir que se compacten las bolas. Con las manos limpias mezclamos con fuerza para que queden firmes. En éste caso, hemos añadido un poco de melaza para conseguir la forma.

Dejamos reposar las bolas encima de papel vegetal y luego envolvemos.
Tener preparadas estas bolitas, fáciles de transportar, es un recurso nutricional de gran valor proteico para descansar unos días de la cocina y dedicarlos a cuidarse. Preparadas también como dieta de limpieza otoñal, 3 bolas al día, y con infusión, además están muy ricas.


A lo largo de magníficos viajes de mi vida he podido observar las similitudes entre diferentes continentes, las parecidas elaboraciones con semillas para conseguir alimentos perecederos con el mismo proceso de tostado, por ejemplo: el tsampa en el Tibet, en Ecuador el bolo de sal prieta, en Canarias las bolas de gofio,… y más.
¡¡¡Las semillas unen a la humanidad!!
La canción de hoy, un sonido nuevo a nuestros oídos, un paisaje meditativo que acompaña a la elaboración de ésta receta y que tiene que ver con nuestros ancestros, los que han hecho posible que estemos aquí. Un abrazo merecido.
Padrisimos muchas gracias por compartirlo.
Bendicioes.
Muchas gracias!
Da gusto recibir , mensajes que gusta el blog
Grabiela
Magdala
Muy bueno,gracias por compartir.☯
Muchas gracias Norma !
Salud